La interrogación acerca del concepto de Estado ha sido tema de discusión a partir de las últimas décadas del siglo XX. El debate sobre su pertinencia para ser aplicado a las sociedades previas al desarrollo del capitalismo abrió el campo para pensar la especificidad de la configuración política en aquellas sociedades, en donde ni la religión, ni la política, ni la economía constituían ámbitos discernibles. La apertura de este debate, muy probablemente, no pueda ni deba separarse de la crisis actual de los Estados nacionales. Garantes desde el siglo XVIII del lazo social y del desarrollo del capitalismo, su capacidad como dispositivo de articulación simbólica se encuentra hoy en entredicho. Si el Estado ya no es una condición dada, entonces se habilita la posibilidad de historizarlo, de pensar los límites de su aplicabilidad conceptual. Este es precisamente el punto de partida de este libro, que reúne trabajos de especialistas en diversos escenarios históricos (Egipto antiguo, Grecia clásica, Roma, la Edad Media, el Antiguo Régimen y los pueblos originarios de la América contemporánea) con el objetivo de examinar y debatir los límites, las condiciones y la pertinencia de la utilización del concepto de Estado para pensar las sociedades precapitalistas.